La historia de la ética empresarial depende de lo que entendemos por “ética empresarial”, siendo el término empleado con distintos sentidos y variando en parte según el país. El término que actualmente se utiliza tiene su origen en Estados Unidos y su uso se extendió en los años setenta.1
Después de la aparición del término de ética empresarial, las organizaciones vieron la necesidad de facilitar el reporte de aquellas irregularidades detectadas por los colaboradores y situaciones en que la alta dirección no podía evidenciar.
Las líneas éticas pueden ser considerados vehículos para conocer las posibles irregularidades que se estén presentando en las organizaciones.
¿Qué es una línea ética?
Es un canal dedicado a recibir reportes de empleados y proveedores de la compañía, que a su consideración pueden indicar posibles actuaciones irregulares, enmarcadas en actos delictivos o fraudulentos de algunas partes interesadas de la organización, es importante considerar que estos canales deben ser puestos a disposición de todos y su reporte en principio debe ser anónimo, ya que los colaboradores pueden llegar a temer por futuras represalias o el peligro de que su estadía en la empresa sea limitada.
Actores del proceso
El Gobierno Corporativo como actor principal es que el que llevará la batuta de este proceso, ya que es el responsable principal de la prevención y reacción frente este tipo de amenazas y es quien debe dar el apoyo total a los forenses encargados de efectuar las investigaciones o quien haga de sus veces.
En segunda instancia se debe definir el área encargada de realizar este tipo de trabajos, donde respondan únicamente a la alta gerencia.
Finalmente, es importante que todo el proceso esté apoyado por políticas que dejen claros los conceptos y apartados que den soporte al procedimiento investigativo.
¿Es realmente efectivo?
De acuerdo con Recaredo Romero, managing director de Kroll, empresa dedicada al seguimiento y prevención de fraude financiero, el 63% de las empresas Colombianas ha sido víctimas de fraude y el otro porcentaje de seguro no se han dado cuenta 2. El canal ético per se es definitivamente el método más eficaz para conocer lo que pasa al interior de la organización, apoyado obviamente de campañas que impulsen el uso del mismo.
En conclusión y en mi opinión ¿Son efectivas las líneas éticas en las empresas?, la respuesta es un rotundo sí.
Bibliografía
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